CUENTO No. 15: MATERIALIZAR EL ESPÍRITU La hermosa forma de servir manifestando tu Ser esencial

En el cuento de la semana anterior, hablé del tema que me mueve en esto de ser coach, hablé sobre el propósito de la vida y manifesté que en realidad el propósito se compone de dos elementos fundamentales:

• Materializar el Espíritu, que significa expresar tus dones y talentos, sirviendo.

• Espiritualizar la materia, que significa equilibrar la balanza de la ley de causa y efecto o ley del Karma, elevando los instintos.

Hoy me enfocaré en hablar de la primera: Servir con tus dones y talentos, logrando materializar el Espíritu. En el próximo cuento te hablaré de Espiritualizar la materia, desde mi perspectiva y experiencia.

Comencemos.

Estoy convencida que todas las Almas que han decidido “ser humanas” vienen “dotadas” de unos dones y unos talentos que les son naturales y que no necesitan ser aprendidos en el transcurso de la vida. Son regalos que traemos desde antes de nacer, por decirlo de alguna forma, y sabiéndolos “usar” pueden traernos ciertos beneficios, haciendo que desarrollemos ciertas actividades con total facilidad.

Ahora bien, es importante definir con claridad que es un Don, que es un talento, e incluso que es una competencia. Y menciono esta última porque el mundo en el que nos movemos hoy en día enaltece muchísimo las competencias.

• Un Don es una “habilidad especial” que se tiene desarrollada.

• Un Talento tiene que ver con la capacidad intelectual o aptitud, que cada uno de nosotros tiene, para aprender ciertas cosas con facilidad o para desarrollar con mucha habilidad una actividad.

• Una competencia es una habilidad que se adquiere al practicar, por un período de tiempo importante, una actividad.

Es decir, una competencia se aprende. Los Dones y los Talentos no se aprenden, “vienen de fábrica”. Es por ello que yo siempre digo:

Cuando te centras en tus competencias siempre serás muy bueno, pero nunca el mejor. Cuando te centras en tus Dones y Talentos seguro vas a lograr destacarte y ser el mejor.

En el mundo en el que vivimos hoy nos encontramos permeados por modelos de conducta que nos dicen cómo deberíamos ser para triunfar. Pero esto es una forma distorsionada de ver y vivir la vida, porque ninguno de nosotros es clon de otro. Cada uno es como es por una muy buena razón. Nunca olvides: “cada forma es perfecta en sí misma y está diseñada así por un propósito concreto (el propósito de servicio). Todas las Almas venimos a desarrollar diferentes tareas, es por ello que no podemos ser iguales, tener las mismas capacidades, las mismas aptitudes, la misma historia, e incluso el mismo cuerpo”.

La tarea más importante que debemos llevar a cabo, en el marco de esta parte del propósito, es la de valorar nuestra unicidad, nuestra diferencia, bendiciendo lo que somos y como somos. Y al valorarnos, aceptarnos y respetarnos tal y como estamos diseñados, podremos poner al servicio de los demás eso que nos hace únicos y que solo nosotros podemos aportar a la humanidad. Nuestros Dones y nuestros Talentos.

Ahora bien, cuando yo supe esto dije… “eehhhh no. Como que yo soy única; que lo que vengo a compartir solo lo puedo entregar yo. Nadie más porque no hay nadie que lo haga como yo”. Yo crecí en un mundo laboral muy competitivo y ese rezago me quedó al convertirme en coach. Entonces yo veía/oía en redes sociales y en todas partes (hasta en emisoras de radio), oferta de cantidad de coachs en el mundo. So, ¿Cómo que yo iba a servir siendo coach de una forma única? ¡Ni siquiera diferenciada, ÚNICA! Pues como te parece que después de tragarme muchos sapos, evidencié que es verdad. La forma en la que mezclo mis Dones, mis Talentos y la forma de comunicarlos me hace única. Puede haber muchos coachs, pero Yo, solo yo. Y es igual contigo. Tu, solo tú en este mundo y en esta existencia. Porque no se trata de lo que haces, de como vistes, de lo que piensas, ni siquiera de lo que tienes. Se trata de quien eres. Y tú, solo eres tú.

Entonces, si en el mundo solo hay una/uno tú, pues si tú no “te compartes”, es decir, no sirves con tus Dones y Talentos encendiendo tu luz; nadie más lo hará y todos nos perderemos de eso hermoso que viniste a traer a este momento de la historia.

Muchas personas me preguntan, y de hecho por eso vienen a hacer trabajo conmigo (jijijiji), ¿Cómo sé cuáles son mis Dones y mis Talentos? Es que yo no sé en qué soy bueno/a. No tengo idea ¿para qué sirvo? La verdad es que no es que no sepas, la verdad es que no recuerdas porque esa parte de ti la durmió el ambiente mientras crecías. Esto nos dice, que es cuestión de recordar, solo es eso.

Yo uso algunas herramientas que me ayudan a que recuerdes, como perfiles de personalidad, estilo de pensamiento y configuraciones astrales y cabalísticas; pero hay una forma sencilla que puedes llevar a cabo para que recuerdes. ¿Sabes cuál es?

Piensa en que es lo que más te gusta hacer en la vida. Lo que más te hace feliz y cuando estas haciendo eso el tiempo no pasa. Es como si entraras en una dimensión paralela. No te da hambre, no te da sueño, no escuchas el entorno, ni siquiera piensas. Ahí está. Eso que amas hacer es para lo que realmente estás capacitado/a, por encima de lo que los demás opinen.

Todos, absolutamente todos, tenemos “algo” que ofrecer y de eso se trata materializar el Espíritu o llevar a cabo el propósito del Alma. Hay algunos que tienen que ofrecer cosas de trascendencia pública o histórica, hay otros que tenemos algo para ofrecer más humilde, que incluso puede pasar inadvertido para muchos y solo sea “visto/reconocido” en círculos muy pequeños o en el entorno inmediato, pero no por ello son menos importantes ni dejan de ser esenciales para el conjunto de la humanidad.

Yo, de forma apasionada, abogo y pido a cada ser humano que sea tocado por mi mensaje que por favor nos ilumine con su luz. Que no deje de hacer su propósito en términos de servir con sus Dones y Talentos, porque viéndonos como unidad, ese pedacito que no haces nos va a quedar faltando en términos de evolución.

Cada misión es única, como te lo comentaba en unos párrafos más atrás, pero hay líneas que nos pueden ayudar a ver por donde va encaminada la de cada uno. Siguiendo entonces esas líneas y desde la AstroCabalah, te voy a compartir por signo zodiacal lineamientos generales de por donde podría estar operando tu “misión”.

Los signos de fuego

Aries, Leo y Sagitario son signos que están insuflados de energía para llevar a la acción y al dinamismo prácticas desinteresadas.

• Aries: su misión tiene que ver con realizar algo nuevo, romper los moldes y usar la voluntad.

• Leo: su misión tiene que ver con propiciar en los demás el descubrimiento de su personalidad divina.

• Sagitario: su misión tiene que ver con ser el inductor de una vida más expansiva, logrando mayor libertad interior.

Los signos de agua

Cáncer, Escorpio y Piscis son signos que nos hablan de las emociones y sentimientos como trampolín para alcanzar el intelecto divino, es decir la sabiduría.

• Cáncer: su misión tiene que ver con tomar consciencia del potencial de la emoción para moldear la realidad.

• Escorpio: su misión tiene que ver con el trabajo interno y el autoconocimiento para transmutar la profundidad emotiva

• Piscis: su misión tiene que ver con el dominio sobre los sentimientos y los deseos para unir dónde está la diversidad.

Los signos de aire

Libra, Acuario y Géminis son signos que nos hablan de las fuerzas mentales que han de transformar en profundidad la vida.

• Libra: su misión tiene que ver con el equilibrio. Armonizar diferentes tendencias para crear una sinfonía única

• Acuario: su misión tiene que ver con entender y aplicar la visión holística del universo, a través de la interiorización de ideas.

• Géminis: su misión tiene que ver con convencer a los demás de la verdad, difundiendo lo que ha aprendido.

Los signos de tierra

Capricornio, Tauro y Virgo son signos que nos hablan del sentido práctico de la vida y la capacidad de enraizarnos.

• Capricornio: su misión tiene que ver con consolidar, estructurar y organizar las bases para un “mundo mejor”

• Tauro: su misión tiene que ver con construir el mundo a su antojo por el placer que le da su libertad de crear. También se le ve como mecenas de buenas obras.

• Virgo: su misión tiene que ver con el desprendimiento de lo material para descubrir la espiritualidad y convertirse en un pozo de sabiduría.

Este es uno de los temas que más me movilizan y de los que más estudio para poder comprender mi propio propósito y acompañar a los demás a encontrar el suyo. Para mi se convirtió en el trampolín que le dio sentido a mi vida y que todos los días le da motivos para levantarse, agradecer y VIVIR.

Te comparto entonces aquí mis hallazgos y percepciones. Recuerda, mi verdad no es tu verdad. Construye la tuya y si en algo te sirve esto que te comparto, pues úsalo. ¡Para eso es!

Te mando un abrazo y nos leemos en el siguiente cuento donde compartiré mi percepción de la ley del karma y esa partecita del propósito de tu trabajo aquí en la tierra como ser humano.

Pauli.